jueves, 3 de julio de 2014

1ª Parte - MALDITAS EXEQUIAS Y TUMBAS - SKORZENY - HAFNER - JUGLER - GALLER

Son muchos los que abogan, para que los restos del que fuera “mandamás de estos pagos” durante casi cuarenta años, un tal Fráncico Franco Bahamonde, salgan del Valle de los Caídos,  por aquello de que mantenerlos en edificio tan regio construido con el sudor y penurias cuando no con la sangre de los perdedores de la Guerra Civil Española, no parece la mejor morada por secula seculorum de un dictador

 

En efecto, todos sabemos, moros y cristianos, rojos y azules, que el  “Salvador de la Patria Hispana”, descansa plácidamente en un “Monumental Panteón”, y algún día es posible que cambie a lugar más angosto, pero sea el sitio que sea, donde al final decidan nuestros lumbreras políticos dejar su “R.I.P” lo normal es que se quede a dormir para siempre en la patria  a la que libró de “todos los males”.
En la misma línea pero por supuesto mucho más chirriante a mi parecer, es,  que por capricho de su política, o más bien por las deudas económicas y morales que adquirió “El Generalísimo hispano” durante el “glorioso alzamiento nacional” tengamos por rededor más ”durmientes eternos” que como el, bebieron de la misma fuente ideológica.

 En efecto, muchos de estos amigos del terror, de esos, del saludo romano (brazo en alto y al frente) nazis en definitiva, la mayoría de alto rango, que nunca pudieron ser juzgados, encontraron en España, la seguridad que les faltaba en sus países y la utilizaron en algunos casos como estación de paso hacia otro destino, tales como Walter Kutschmann, Reihard Kopps, Gerhard Bohne, Reinhard Spitzy, Friedrich Joseph Rauch, Martín Borman, Andre Van Den Bergue  que partieron, generalmente con pasaporte español, desde Barcelona, Vigo, Coruña, o Bilbao por citar algunas ciudades portuarias.
Otros, sin embargo, la mayoría negacionistas del Holocausto y muy cercanos a Hitler, vinieron a vivir bajo el palio del -nacional catolicismo- muy parecido a su –nacional socialismo- una vez que Alemania cayó derrotada en 1945. Todos en definitiva, pudieron vivir plácidamente en la “piel de toro”, sin ser molestados, curiosamente, ni siquiera años  después, cuando cambiaron los colores del gobierno. El tiempo, su único juez, se los fue llevando de forma implacable. Muchas han sido las exequias realizadas en España con marchamo de esvástica y algunos  los cementerios patrios donde parte de la historia de la Cruz Gamada, “pernocta” por siempre.
 Conozcamos algunos de estos personajes y empecemos, como debe ser; con los paisanos del mismo Hitler, es decir, con los nacidos en Austria. 

 
Otto Skorzeny (Austria-Madrid)
 



 Tenía dos peculiaridades físicas inconfundibles, su altura de más 1.90 y una cicatriz en la cara, por la que llegó a ser llamado “caracortada”, producto de uno de los muchos duelos de esgrima en sus años de universitario en Austria. Acabada la carrera de ingeniero, se alistó al comienzo de la segunda guerra mundial en las Waffen SS. Interviniendo en las campañas de Francia, Holanda, o Rusia siendo condecorado con la Cruz de Hierro y  nombrado capitán  Jefe de comandos de una unidad de operaciones especiales denominada, Los Friedenthaler.


 La operación que dio más fama a este grupo fue la denominada Roble (Eiche), al liberar al Duce, Benito Mussolini, del arresto al que fue sometido por el gobierno pro aliado de Badoglio en una zona de los Apeninos. Por esta audaz acción, Skorzeny es ascendido a comandante jefe de unidad asalto y una nueva medalla en su pecho  la Cruz de Caballero. Posteriores misiones, ordenadas desde el servicio de Inteligencia alemán, realizadas contra el partisano croata Josif Broz Tito, y el regente de Hungría Miklos Horthy o la ya famosa Operación Greif, infiltrando soldados alemanes  en las fuerzas aliadas, le consolidaron como uno de los hombres fuertes del tercer Reich llegando al grado de Coronel.

 


Perdida la guerra Skorzeny  aunque absuelto en los juicios de Núremberg, paso dos años ingresado en un campo de desnazificación, hasta que huye a nuestro país ayudado por el consulado español en Frankfurt.
 
Aquí pasó el resto de sus días, aunque hubo temporadas que anduvo por Bolivia o Argentina. Casi nadie discute hoy en día que fue uno de los miembros más activos de ODESSA (organización de antiguos miembros de las S.S.), una red creada con el fin de ayudar en su huida a ex componentes de la SS desde Alemania a otros países donde estuviesen a salvo, siendo su destino más común distintos estados sudamericanos y por supuesto España.
Frederick Forsyth, escribió un best seller, llevado posteriormente al cine, donde da todas las claves de la organización.
 
También hay pruebas, que indican la idea que Skorzeny expuso al Gobierno de Franco de crear una legión alemana que se denominaría Legión Carlos V, y estaría compuesta por todos los nazis huidos tras la guerra, que responderían en favor del capitalismo ante una posible invasión del bloque soviético.
Aunque sus primeros años los pasó en la capital de España, dedicado a dudosos asuntos de intermediación comercial,  decidió, aposentarse en Palma de Mallorca,  aconsejado por un gobierno español que intentaba esconder sus “favores fascistas”, para mostrar mejor cara al exterior y porque en cualquier caso, nada podrían hacer si era detenido, al estar en caza y captura en Europa.
 

Se estableció  por tanto en un punto sin concretar entre Pollensa y Alcudia (baleares) donde un extranjero y sus actividades “solidarias” para con sus acólitos podían pasar más desapercibidas, mezclado entre paisanos residentes y turistas. Allí convirtió el mar en su gran pasión. Unos dicen que por mala suerte y otros que por el servicio de inteligencia israelí, el caso  es que fallece en accidente de tráfico en Madrid  en 1975 a los 67 años de edad.  Sus cenizas marcharon a su Viena natal. Para la posteridad dejó su historia y dos libros prácticamente autobiográficos, Vivir peligrosamente y Luchamos y perdimos. Libros que han leído no sin cierta admiración propios y ajenos.
 

 Paul María Hafner (Austria-Madrid)


Provenía de una familia del tiról,  y siempre mantuvo pasaporte italiano. Se alistó voluntario como tantos  en las Waffen SS o Waffen Schutzstaffel (Armas de escuadra de defensa), convirtiéndose en otro más de esos siniestros personajes del ejército alemán, que amedrentaban a los pobres detenidos con la Calavera y las dos runas o  doble S (SS)  en su uniforme. Anduvo como soldado en distintos frentes de guerra para luego pasar a instructor de reclutas con el grado de teniente. Se sabe de su presencia en los campos de concentración de Dachau y Buchenwald  cuyo portón de entrada recibiá a los judios con la inquietante inscripcion „Jedem das seine“ (a cada uno lo suyo)  y donde se da por supuesto que Hafner,  tomó  parte activa en la represión y exterminio de prisioneros. El, sin embargo, dice que solo los visitó y que “no vio nada escandaloso”. Habría que haberle preguntado, que entendía el por escandaloso. Hafner siempre negó el Holocausto, diciendo que era producto de la inventiva alidada.
 
Al acabar la guerra, estuvo detenido, aunque por poco tiempo. Salió airoso de ese trance, por ser militar de bajo rango y alegar órdenes recibidas. Se matriculo en la Universidad de Innsbruck (Austria) donde obtuvo la licenciatura de económicas y tras un periplo en una empresa en Milán, decide afincarse en España, en 1953 sin saberse aún a ciencia cierta con que pagó sus “platos de lentejas”. Que si la invención de una yogurtera, que si la cría, importación y exportación de cerdos etc.. actividades que pudieron ser ciertas, pero ¿le dieron para vivir?. ¿Hubo otros ingresos mas oscuros?.
El caso es, que Mr. Hafner, se quedó a vivir en Madrid con su esposa y allí anduvo bien relacionado con otros congéneres como Joachim Heyroth, ex piloto de la aviación Cóndor que también vivía por sus alrededores. Al tiempo se separó y consoló su soledad visitando a compatriotas en una residencia de la tercera edad y adscrito a  organizaciones de conocido carácter neonazi,  sin renegar jamás de sus convicciones arias y antisemitismo, hasta que la muerte decidió cargar con él en 2010 en la ciudad de Madrid. Sin embargo alguien decidio llevarse sus cenizas,  para afear con ellas, la grandiosidad del  Valle del Adige que lo vio nacer. En 2007 se dejó filmar por el realizador austriaco Günter Schwaiger para una película documental, cuyo visionado es altamente recomendable. Su título  –El paraíso de Hafner-


 
         Wolfgang Jugler (Austria-Malaga)
 
Austriaco de nacimiento, como tantos otros nazis, como el propio Führer, se dejó embaucar por las ideas del Nacional Socialismo Apenas adolescente, se afilia a la HitlerJugend, (Juventudes Hiltlerianas) incluso cuando la pertenencia a esta asociación estaba penada en Austria. Una vez instruido se reincorpora al ejército alemán, y llega a comandar la 1ª División Leibstandarte SS escolta de  Adolf Hitler
Al término de la gran guerra es hecho prisionero por las fuerzas aliadas en un campo de concentración, de donde consigue escapar hacia España.

Vivió en  el edificio Lindasol de Marbella, hasta su muerte,  en un piso adornado con toda la simbología nazi que le permitía la intimidad del hogar. Su vehículo se paseó durante mucho tiempo  sin esconder su procedencia austriaca  ni las pegatinas con símbolos militares. Se le vio con frecuencia en compañía de otros vecinos de su mismo idioma e ideología. Disfruto de los paseos a su perrita Tiffany’s, y del sol malagueño, hasta  2011, año de su fallecimiento a la edad de 83 años. -Desconozco si Tyffany´s le sobrevivió.

Anthon Galler (Austria – Denia)
 
Nació en Lilienfeld, (Austria), otro de esos pequeños pueblos de postal, de los que parece imposible, puedan dar lugareños tan retorcidos. Su familia, fue como tantas otras, de humilde procedencia y eso hizo que siendo muy joven tuviera que emplearse en una panadería para contribuir al ingreso familiar.
Pero sus aspiraciones no eran madrugar más que los gallos y estar siempre enharinado. Pronto ve que en la política está su salvaguarda y entra en formaciones austriacas de derechas con marcado carácter pro-alemán. Cuando estás empiezan a preocupar el gobierno del país, Galler  marcha a Alemania, donde no será perseguido y de paso decide alistarse en su ejército, pasando por la academia militar Braunschweig para llegar en 1937 al grado de teniente, teniendo como primeras órdenes militares, la  de “limpiar” de judíos y grupos de insurgentes  los territorios conquistados.
A finales de 1943 fue asignado a la 16 ª División Panzergrenadier SS con el rango de capitán y al año siguiente  llega a Comandante del Batallón 35 del 16th SS Panzergrenadier Division Reichsführer-SS de infausto recuerdo, ya que el 12 de agosto de 1944 en la pequeña localidad  italiana de Santa Ana de Stazzema, en plenos Alpes Apuanos,  esta división a su mando, cercó  la población y congregó a sus más de quinientos habitantes incluidos mujeres y niños en la plaza , para posteriormente ametrallarlos y quemarlos con gasolina.
Al término del conflicto bélico. Antón Galler, es detenido por los aliados pero incompresiblemente  no fue sometido a ningún proceso penal. Para cuando la justicia advierte el error, Galler ya había huido a España ayudado como tantos otros por la organización Odessa. Se afincó en el número 45 de la calle Partida Florida de Denia (Alicante)  y vivió sin sobresaltos, tapado tras su aspecto de hombre bien parecido sin que sus vecinos pudieran sospechar que ese extranjero de medidas formas y carácter afable, escondía un terrible secreto.

Murió en 1995 a los 80 años. Su tumba se localiza  en la zona mas nueva del cementerio de Denia, en la planta baja,  en un nicho de los de arriba numerado con el  12.
Su nombre se puede distinguir a duras penas entre las flores de plástico sobre la lápida de mármol negro. Los encargados del cementerio, saben poco de él. Será que en Dénia, entendió que era mejor pasar desapercibido. El ruido de metralleta de Santa Ana, debió perseguirle para siempre, ese fue el consuelo de los descendientes de aquellas víctimas acribilladas desde el sinsentido.
 
 



 JULIAN MARTINEZ ARRIBAS
Componente del Internacional C.C Andermatt

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